En la parte superior de la montaña, una planicie alargada y con magnificas vistas para una buena defensa se encuentran aún hoy los vestigios de un entramado de carriles tallados en la roca, cimientos de viviendas, escaleras y decenas de algibes perfectamente tallados, algunos de gran tamaño y otros que aún hoy se alimentan con el agua de llúvia a través de los surgos que conducen el agua superficial hasta su almacenamiento. Es impresionante el trabajo realizado en este lugar y es aún mas impresionante ver como consiguieron con estas rudimentarias obras hidraulicas conseguir tal cantidad de agua de reserva, ya que el acceso normal es por el camino tallado o por unas escaleras también talladas pero con mucha pendiente.
Se puede hacer una ruta circular, subiendo por el camino y bajando por las escaleras o viceversa, el tiempo aproximado de una visita es de unas 2 horas, dependiendo del tiempo que te detengas a ver el yacimiento, por supuesto.
La visita se puede hacer por cualquier público, siempre con precaución para los niños y respeto por el medio ambiente y el yacimiento. Importante es saber que sólo se puede visitar domingos y festivos, por ser una propiedad privada, aunque en algunas ocasiones yo he ido fuera de esos días.
Te puedes descargar la ruta en el siguiente enlace: Castellar de meca